La Navidad es una época de excesos y, en particular, de excesos en la alimentación. Durante las fiestas hay muchas celebraciones que nos incitan a consumir alimentos hipercalóricos y abundante alcohol. Las reuniones familiares de Nochebuena y Nochevieja así como las cenas de empresa y las cenas navideñas con amigos pueden suponer un reto a la hora de mantener una correcta salud nutricional.
Para llevar unas fiestas saludables hay que intentar buscar el equilibrio por lo que hay que ver esta época festiva con buena perspectiva “las Navidades son cuatro o cinco días de fiesta en los que podemos pasarnos pero el resto de días de diciembre y enero hay que comer saludable”. Este estilo de vida saludable incluye el consumo de “mucha fruta, mucha verdura y beber mucha agua” además de realizar actividad física aunque sea ligera.
Las pautas saludables en Navidades sería encontrar en equilibrio en los excesos y en los buenos hábitos, comparto 9 consejos para disfrutar de las Navidades y a la vez cuidarse;
- Cambiar el objetivo. Es más realista durante estas fechas proponernos mantener el peso que bajarlo. Así, reducimos la frustración y la culpa.
- Intentar no saltarse ninguna comida, dejar de desayunar, merendar…., porque tengamos una comida/cena , nunca es una opción. Llegaremos con mucha hambre, comeremos en exceso y estaremos haciendo trabajar hasta el agotamiento a nuestro sistema digestivo, manifestándose en muchos casos síntomas de acidez, digestiones pesadas, regurgitaciones, flatulencias y dolor de estómago.
- Mantener una buena hidratación, es una muy buena opción para compensar los excesos del alcohol y depurar las toxinas del cuerpo.
- Comer despacio y beber infusiones para favorecer la digestión. Masticar bien los alimentos y comer sin prisas nos ayudará a que nuestra digestión sea mucho mejor. Y, además de beber agua, existen otras bebidas beneficiosas para nuestra digestión después de hacer una comida muy pesada. Entre ellas, las mejores son las infusiones con mezclas digestivas, como la manzanilla o el hinojo, boldo, hierbabuena…
- Acordarnos de la actividad física. Aunque la Navidad sea sinónimo de vacaciones y descanso para muchos, es conveniente que no perdamos nuestra rutina deportiva, si la tenemos, o intentar empezar a ser más activos. En una época como esta, en que consumimos una mayor cantidad de alimentos y de grasas, es mucho más fácil que nuestra salud se vea afectada. Aprovechar estos días libres para planificar excursiones, o simplemente dar un buen paseo durante las mañanas, puede ayudarnos más de lo que pensamos.
- No hay alimentos prohibidos, pero intenta controlar simplemente la cantidad, todo es equilibrio.
- Mantener el consumo de fruta y verduras en el día a día para regular el metabolismo.
- Controlar dentro de lo posible el abuso del azúcar y la sal.
- Como aporte final, la toma de conciencia es crucial. Hacer balance de lo que hemos comido, bebido y contabilizar las veces que nos saltamos los hábitos saludables en el día a día, porque es esa la única manera de poder aplicar el método de compensación/equilibrar para no subir de peso y sobre todo, para mantener un estado saludable. La compensación/equilibrar es permanecer dentro de lo habitual el mayor tiempo posible durante las semanas de diciembre y enero, donde nuestra rutina se ve alterada, a esto le llamo una alimentación consciente!
¡Feliz Navidad, a disfrutar y cuidarse!