¿Qué es Coaching Nutricional?
Es un proceso o metodología que ayuda a la persona a tomar conciencia, responsabilidad, compromiso, confianza, habilidades y determinación para volverse participante activo del cuidado de su alimentación, con el fin de lograr un cambio real, permanente en sus hábitos alimentarios y conseguir el objetivo deseado!
En resumen, el coaching nutricional es una valiosa herramienta que sirve para que las personas cambien sus hábitos alimentarios y logren resultados extraordinarios en su alimentación y calidad de vida.
El coach nutricional ayuda, guía y acompaña a la persona a llevar con eficacia y eficiencia los cambios nutricionales, impulsa y motiva a las personas a alcanzar sus objetivos nutricionales.
Como dijo Albert Einstein “Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”.
Durante este proceso:
- Se fija un objetivo concreto. Pero, un objetivo de verdad, de esos que “resuenan” por dentro como se dice en coaching. Un objetivo el cual anheles conseguir y a su vez sea realista.
- Se trabaja la motivación. Pero una motivación inteligente, una motivación útil y personalizada.
- Se buscan los beneficios que se obtendrán si se logra este objetivo o meta. Ya que, si conozco todo lo bueno que me aportará hacer este cambio, seré más capaz de esforzarme para conseguirlo, incrementando la motivación, siempre que se obtenga una satisfacción posterior.
- Se descubren las barreras que pueden aparecer durante el proceso, porque seguramente, no va a ser un camino de rosas. Y si conoces los obstáculos que aparecerán, puedes encontrar recursos tanto internos como externos, para poder saltar, bordear, rodear o incluso eliminar estas barreras. Algunas barreras que pueden aparecer son: no dispongo de tiempo, no se cocinar, mi entorno no me ayuda, voy muy estresado para comer bien… ¿te suenan? Los recursos que pueden aparecer son muy aleatorios, dependerá siempre de la persona que esté desarrollando el cambio y al hilo de esto te dejo esta frase que en Nutritional Coaching, nos encanta de Y. Fleta:” TU ERES EL EXPERTO EN TU VIDA, tú y solo tú sabes que es lo más adecuado para ti”, nosotros te podemos acompañar a encontrarlo, pero ha de salir de tu propio interior.
- Se plantean acciones concretas que debes realizar para alcanzar la meta. Y como he mencionado han de ser concretas, precisas y lo más detalladas posibles, de esta manera la probabilidad de que se haga es mucho mayor.
- Se busca la manera de que este objetivo, esté presente en el día a día.
- Se aprende a gestionar las emociones y como estas influyen en tú alimentación, las emociones y la alimentación van cogidas de la mano y no las podemos separar, debemos pactar una reconciliación entre ellas. Y esto te lleva a mejorar la relación con la comida y a hacer las paces con ella, disminuyendo o eliminando esta lucha constante, sintiéndote libre en el momento de decidir qué comer, sin sentirte arrollado por un impulso irrefrenable ante algún tipo de alimento concreto (llámale, chocolate, patatas fritas, cacahuetes con miel, croissant de chocolate, queso o lo que se a tu alimento disparador).
- Se revelan múltiples opciones como posibles estrategias de mejora, tanto en el ámbito nutricional, como en todo lo que hace referencia a tú estilo de vida. Hay muchas más opciones de las que en un primer momento crees que hay, es cuestión de indagar y buscar más allá de lo evidente.
- Se cuestionan muchas creencias que tienes, creencias que te limitan para conseguir lo que deseas, creencias que son como estacas que no te dejan avanzar, las cuales, tal vez, desconoces por completo pero que existen y te limitan para avanzar. Con trabajo, se pueden convertir en creencias potenciadoras, que te lancen hacía tú propio éxito. Algunas de las creencias que podrían aparecer: No soy capaz, No tengo fuerza de voluntad para bajar de peso, Comer sano es aburridísimo, a mí no me gusta ninguna verdura… ¿te suena alguna de esas?
- Se trabaja desde una actitud optimista, pero un optimismo inteligente. En la vida no es todo de color de rosa y no todo nos puede resultar indiferente, esto sería un optimismo poco inteligente, un optimismo inteligente es mirar al mundo tal y como está en ese preciso momento, pero con la convicción y confianza de que esa situación puede mejorar y para ello, se adoptan comportamientos que te permiten mejorar la situación, es una actitud de ACCIÓN no simplemente de reflexión, que es lo que viene a ser el coaching.
- Se entrega un plan alimentario personalizado, en la que se adapta tu alimentación al objetivo que deseas conseguir. Teniendo en cuenta, que te gusta, que no te gusta, que horarios haces y que situación actual vives. Y digo plan alimentario, porque hacer un proceso de coaching nutricional no es hacer dieta, es tomar conciencia de lo que hay y buscar la manera de mejorarlo para conseguir tu meta, con tu colaboración, participación y compromiso con el proceso.