Durante este año con Anabel, no sólo ha cambiado mi alimentación, sino que estoy consiguiendo nuevos hábitos. La palabra “dieta" nunca ha estado presente, porque conlleva restricciones así que hablábamos de  adquirir  nuevos de hábitos y de sus beneficios, no sólo a nivel físico, eso de sentirse mal por “saltarse la dieta” desapareció y aprendí a comer de manera consciente.

No he dejado de salir por “ culpa de la dieta”, ni de hacer planes, no me he sentido mal por haberme pasado algún fin de semana, como dice Anabel “ hay que fluir y disfrutar de cada experiencia”.

He incorporado el deporte como una actividad diaria de la que disfruto, ella alaba cada avance, motiva en seguir adelante y siempre saca algo positivo, lo que hace que disfrute aún más de todo este proceso.

Yo lo tengo claro, lo que comenzó como uno objetivo ahora se ha convertido en un estilo de vida, que va más allá de la pérdida de peso, es una nueva forma de cuidarme, tanto por dentro como por fuera!

Mi motivo en acudir a Anabel, fue para intentar reducir inflamación producida tras la quimioterapia y  prevenir los efectos del tratamiento que estoy tomando  actualmente (uno de los efectos secundarios es la inflamación y aumento de peso). Me decían que no se podía remediar el aumento de peso, contacté con ella, le comenté mi caso… y me dijo que todo lo que uno mismo  pudiera hacer para poder intentar mejorar, siempre se iba a obtener beneficios positivos y me puse en sus manos!!

Y así fue!

Me ha enseñado la combinación de una alimentación antiinflamatoria y equilibrada  con la ayuda también del ejercicio físico “mantenerme activa” y he conseguido reducir inflamación, sentirme con más energía y más fuerte!!

Ha sido un cambio positivo en mi vida!

Lo que me ha gustado de éste proceso no ha sido la pérdida de kilos, sino el CAMBIO de ESTILO DE VIDA que he experimentado, he aprendido a comer saludablemente y con un equilibrio!!

Antes apenas comía verduras ni alimentos saludables, ahora sí, Anabel me ha enseñado a adquirir unos buenos hábitos alimentarios, siendo flexible con un equilibrio.

No lo hago por perder peso, sino porque realmente me gusta y me apetece, me hace sentir bien!

Me ha sido fácil llevar a cabo los cambios alimentarios, porque he aprendido a comer muy variado, requiere un pequeño esfuerzo que merece mucho la pena al ver y sentir los resultados obtenidos!

Además no he sufrido ningún efecto rebote, cuando he tomado “comida basura”, cosa que con anteriores dietas si que me sucedía…

Me siento bien ahora conmigo misma, ha cambiado mi cuerpo, mi vida y soy más FELIZ!!